DESEMPEÑO AL CONOCIMIENTOS
GRADO 11°
FILOSOFÍA DEL GRADO 11°
EL ICFES NOS ESPERA PARA TRIUNFAR
INTRODUCCIÓN.
He aquí unos de los grandes
temas de la filosofía de todos los tiempos : elucidar en que consiste el acto
de conocer, cual es la esencia del conocimiento, cual es la relación
cognoscitiva entre el hombre y las cosas que lo rodean. A pesar de que es una operación
cotidiana no hay un acuerdo acerca de lo que sucede cuando conocemos algo. La
definición más sencilla nos dice que conocer consiste en obtener una información acerca de un objeto. Conocer es conseguir un dato o una noticia
sobre algo. El conocimiento es esa noticia o información acerca de ése objeto.
La teoría del conocimiento es
una doctrina filosófica. Para precisar su ubicación en el todo que es la
filosofía, es necesario que antes aparezca una definición esencial de esta.
Una definición esencial de la
filosofía se podría obtener atendiendo el significado de la palabra. El termino
filosofía deriva del griego y quiere decir amor a la sabiduría o , lo que es lo mismo, deseo de saber, de conocer.
Inmediatamente se nota que no se puede de obtener de la filosofía una
definición esencial, y, por lo tanto, obligatoriamente se debe de emplear
otro método.
Por ejemplo la definición de
filosofía que presentan Platón y Aristóteles como ciencia pura, es respectivamente la búsqueda de la virtud o de la
felicidad.
Como dice Dilthey: ¨Lo primero que debemos intentar es descubrir un objetivo común contenido en todos aquellos sistemas a cuya vista se constituyen todos aquellos sistemas de la
filosofía".
Estos sistemas son los de Platón y Aristóteles, Descartes y Leibnitz, Kant y Hegel ya que en todos ellos hallaremos una inclinación en la universalidad,
una orientación en la totalidad objetiva por ejemplo: el ser, la esencia, el
conocimiento.
En los principios de la edad moderna retomamos los caminos del concepto Aristotélico (tiene como centro una ciencia universal del ser).
Los sistemas de Descartes, Spinoza y Leibnitz, presentan la misma orientación
que caracteriza al Estagirita, ya que todos tienden al conocimiento del mundo
objetivo. Kant por el contrario revive el estilo Platónico (procura
elevar la vida, con todos sus conceptos a la conciencia filosófica).
Es verdad que Kant en su primera
manifestación surge como una teoría del conocimiento o como base crítica del estudio científico. Pero no se detiene en el ámbito teórico
sino que avanza a formular la base crítica de todos los campos conocibles. Al
lado de la Crítica de la razón pura, se encuentra la Crítica
de la razón práctica, que aborda el tema de la valorización moral, y la Crítica del juicio, cuyo objetivo son las investigaciones críticas delos valores estéticos. Así pues, en Kant aparece la filosofía como una
reflexión universal del pensamiento sobre sí mismo, como una reflexión del hombre estudioso sobre los valores de su conducta.
La supresión de todos los
principios materiales y objetivos, los cuales existen indudablemente en Kant, de manera que la filosofía
asume un carácter puramente formal y metodológico. Ésta postura intelectual provoca
una reacción que forja un nuevo movimiento en el pensamiento filosófico, el cual vuelve a inclinarse a lo
material y objetivo, constituyendo una renovación del carácter aristotélico.
Éste breve repaso de toda
la evolución histórica del pensamiento filosófico, nos permite determinar otros
dos elementos del concepto esencial de la filosofía. Al primero se conoce con
la expresión "concepción del yo"; al segundo se le llama
"concepción del universo". La filosofía es ambas cosas: una concepción del yo y una
concepción del universo.
En todo conocimiento podemos
distinguir cuatro elementos:
·
El sujeto que conoce.
·
El objeto conocido.
·
La operación misma de conocer.
·
El resultado obtenido que es la
información recabada acerca del objeto.
Dicho de otra manera: el sujeto
se pone en contacto con el objeto y obtiene una información acerca del mismo.
Cuando existe congruencia o adecuación entre el objeto y la representación
interna correspondiente, decimos que estamos en posesión de una verdad.
PROBLEMAS FILOSÓFICOS GRIEGOS Y
MEDIEVALES.
En el siglo V a.C., los sofistas
griegos cuestionaron la posibilidad de que hubiera un conocimiento fiable y
objetivo. Por ello, uno de los principales sofistas, Gorgias, afirmó que nada
puede existir en realidad, que si algo existe no se puede conocer, y que si su
conocimiento fuera posible, no se podría comunicar. Otro sofista importante,
Protágoras, mantuvo que ninguna opinión de una persona es más correcta que la de otra, porque cadaindividuo es el único juez de su propia experiencia. Platón, siguiendo a su
ilustre maestro Sócrates, intentó contestar a los sofistas dando por sentado la existencia de un
mundo de formas o ideas, invariables e invisibles, sobre las
que es posible adquirir un conocimiento exacto y certero. Mantenía que las
cosas que uno ve y palpa son copias imperfectas de las formas puras estudiadas
en matemáticas y filosofía. Por consiguiente, sólo el razonamiento abstracto de
esas disciplinas proporciona un conocimiento verdadero, mientras que la percepción facilita opiniones vagas e inconsistentes. Concluyó que la
contemplación filosófica del mundo oculto de las ideas es el fin más elevado de
la existencia humana.
Aristóteles siguió a Platón al
considerar el conocimiento abstracto superior a cualquier otro, pero discrepó
de su juicio en cuanto al método apropiado para alcanzarlo. Aristóteles
mantenía que casi todo el conocimiento se deriva de la experiencia. El conocimiento
se adquiere ya sea por vía directa, con la abstracción de los rasgos que
definen a una especie, o de forma indirecta, deduciendo nuevos datos de aquellos ya sabidos, de acuerdo con las reglas de la lógica. La observación cuidadosa y la adhesión estricta a las reglas de la lógica, que
por primera vez fueron expuestas de forma sistemática por Aristóteles,
ayudarían a superar las trampas teóricas que los sofistas habían expuesto. Las
escuelas estoica y epicúrea coincidieron con Aristóteles en que el conocimiento nace de la percepción pero, al contrario que Aristóteles y Platón,
mantenían que la filosofía había de ser considerada como una guía práctica para
la vida y no como un fin en sí misma.
Después de varios siglos de
declive del interés por el conocimiento racional y científico, el filósofo escolástico
(véase Escolasticismo) santo Tomás de Aquino y otros filósofos de la edad media ayudaron a devolver la confianza en la razón y la experiencia,
combinando los métodos racionales y la fe en un sistema unificado de creencias. Tomás de Aquino coincidió con Aristóteles
en considerar la percepción como el punto de partida y la lógica como el procedimiento intelectual para llegar a un conocimiento fiable de la naturaleza, pero estimó que la fe en la autoridad bíblica era la principal fuente de la creencia religiosa.
LOS TRES NIVELES DEL
CONOCIMIENTO.
El ser humano puede captar un
objeto en tres diferentes niveles, sensible, conceptual y holístico. El
conocimiento sensible consiste en captar un objeto por medio de los sentidos; tal es el caso de las imágenes captadas por medio de la vista. Gracias a ella podemos almacenar
en nuestra mente las imágenes de las cosas, con color, figura y dimensiones. Los ojos y los oídos son los principales
sentidos utilizados por el ser humano. Losanimales han desarrollado poderosamente el olfato y el tacto.
En segundo lugar, tenemos el
conocimiento conceptual, que consiste en representaciones invisibles,
inmateriales, pero universales y esenciales. La principal diferencia entre el
nivel sensible y el conceptual reside en la singularidad y universalidad que
caracteriza, respectivamente, a estos dos tipos de conocimiento. El
conocimiento sensible es singular y el conceptual universal. Por ejemplo, puedo
ver y mantener la imagen de mi padre; esto es conocimiento sensible, singular. Pero además,
puedo tener el concepto de padre, que abarca a todos los padres; es universal.
El concepto de padre ya no tiene color o dimensiones; es abstracto. La imagen
de padre es singular, y representa a una persona con dimensiones y figura
concretas. En cambio el concepto de padre es universal (padre es el ser que da vida a
otro ser). La imagen de padre sólo se aplica al que tengo en frente. En cambio,
el concepto de padre se aplica a todos los padres. Por esto decimos que la
imagen es singular y el concepto es universal.
En tercer lugar tenemos el conocimiento
holístico (también llamado intuitivo, con el riesgo de muchas confusiones, dado que la palabra intuición se ha
utilizado hasta para hablar de premoniciones y corazonadas). En este nivel
tampoco hay colores, dimensiones ni estructuras universales como es el caso del conocimiento conceptual. Intuir un
objeto significa captarlo dentro de un amplio contexto, como elemento de una
totalidad, sin estructuras ni límites definidos con claridad. La palabra holístico se refiere a esta
totalidad percibida en el momento de la intuición (holos significa totalidad en
griego). La principal diferencia entre el conocimiento holístico y conceptual
reside en las estructuras. El primero carece de estructuras, o por lo menos,
tiende a prescindir de ellas. El concepto, en cambio, es un conocimiento
estructurado. Debido a esto, lo percibido a nivel intuitivo no se puede
definir, (definir es delimitar), se capta como un elemento de una totalidad, se
tiene una vivencia de una presencia, pero sin poder expresarla adecuadamente. Aquí está también la raíz de la
dificultad para dar ejemplos concretos de este conocimiento. Intuir un valor, por ejemplo, es tener la vivencia o presencia de ese valor y
apreciarlo como tal, pero con una escasa probabilidad de poder expresarla y comunicarla a los demás.
Un ejemplo de conocimiento
holístico o intuitivo es el caso de un descubrimiento en el terreno de la ciencia. Cuando un científico dislumbra una hipótesis explicativa de los fenómenos que estudia, podemos decir que ese
momento tiene un conocimiento holístico, es decir, capta al objeto estudiado en
un contexto amplio en donde se relaciona con otros objetos y se explica el
fenómeno, sus relaciones, sus cambios y sus características. El trabajo posterior del científico, una vez que ha vislumbrado una hipótesis, consiste en traducir en términos estructurados ( conceptos) la visión
que ha captado en el conocimiento holístico, gracias a un momento de
inspiración.
La captación de valores nos
ofrece el mejor ejemplo de conocimiento holístico. Podemos ver a un ser humano
enfrente de nosotros (esto es un conocimiento sensible o de primer nivel).
Podemos captar el concepto de hombre y definirlo (esto es un conocimiento
conceptual o de segundo nivel). Pero además, podemos vislumbrar el valor de
este hombre en concreto dentro de su familia. Percibimos su valor y lo apreciamos. Esto es un conocimiento holístico
o de tercer nivel.
La experiencia estética nos proporciona otro ejemplo de conocimiento holístico. Percibir
la belleza de una obra de arte significa captar ese objeto sin estructuras, sin conceptos,
simplemente deteniéndose en la armonía, congruencias y afinidades con el propio
sujeto. Debido a esto, la experiencia estética se puede denominar también
conocimiento por connaturalidad.
EL ORIGEN DEL CONOCIMIENTO.
1.- RACIONALISMO.
Se denomina racionalismo a la
doctrina epistemológica que sostiene que la causa principal del conocimiento
reside en el pensamiento, en la razón. Afirma que un conocimiento solo es
realmente tal, cuando posee necesidad lógica y validez universal. El planteamiento
mas antiguo del racionalismo aparece en Platón. El tiene la íntima convicción
de que el conocimiento verdadero debe distinguirse por la posesión de las notas
de la necesidad lógica y de la validez universal.
2.- EL EMPIRISMO.
Frente a la tesis del
racionalismo, el pensamiento, la razón, es el único principio del conocimiento,
el empirismo ( del griego Empereimía = experiencia ) opone la antitesis: la
única causa del conocimiento humano es la experiencia. Según el empirismo, no
existe un patrimonio a priori de la razón. La conciencia cognoscente no obtiene sus
conceptos de la razón , sino exclusivamente de la experiencia. El espíritu
humano, por naturaleza, está desprovisto de todo conocimiento.
El racionalismo es guiado por la
idea determinada, por el conocimiento ideal, mientras que el empirismo, se
origina en los hechos concretos.
Los racionalistas casi siempre
surgen de la matemática; los defensores del empirismo, según lo prueba su historia, frecuentemente vienen de las ciencias naturales. Esto se entiende sin esfuerzo. La experiencia es el
factor determinante en las ciencias naturales.
En ellas, lo más importante es
la comprobación exacta de los hechos por medio de una cuidadosa observación. El
investigador depende totalmente de la experiencia. Suelen distinguirse dos
clases de experiencia: una interna y otra externa. El fundamento de un
conocimiento válido, no se encuentra en la experiencia, sino en el pensamiento.
3.- APRIORISMO.
En la historia de la Filosofía
existe también un segundo esfuerzo de intermediación entre el racionalismo y el
empirismo: el apriorismo. El cual también considera que la razón y la
experiencia son a causa del conocimiento. Pero se diferencia del
intelectualismo porque establece una relación entre la razón y la experiencia,
en una dirección diametralmente opuesta a la de éste. En la tendencia de
apriorismo, se sostiene que nuestro conocimiento posee algunos elementos a
priori que son independientes de la experiencia. Esta afirmación también
pertenece al racionalismo. Si relacionáramos el intelectualismo y el apriorismo
con los dos extremos contrarios entre los cuales pretenden mediar,
inmediatamente descubriríamos que el intelectualismo tiene afinidad con el
empirismo, mientras que el apriorismo, se acerca al racionalismo. El
intelectualismo forma sus conceptos de la experiencia; el apriorismo rechaza
tal conclusión y establece que el factor cognoscitivo procede de la razón y no
de la experiencia.
LA POSIBILIDAD DEL CONOCIMIENTO.
1.- EL DOGMATISMO.
Para el, resulta comprensible el
que el sujeto, la conciencia cognoscente, aprehenda su objeto, esta actitud se fundamenta en una confianza total en la razón humana, confianza
que aún no es debilitada por la duda.
El dogmatismo supone
absolutamente la posibilidad y realidad del contacto entre el sujeto y el
objeto.
Para Kant el dogmatismo es la
actitud de quien estudia la metafísica sin haber determinado con anterioridad cuál es la capacidad de la
razón humana para tal estudio.
2.-EL ESCEPTICISMO.
El dogmatismo frecuentemente se
transforma en su opuesto, en el escepticismo. Mientras que el dogmatismo
considera que la posibilidad de un contacto entre el sujeto y el objeto es
comprensible en sí misma, el escepticismo niega tal posibilidad. El sujeto no
puede aprehender al objeto, afirma el escepticismo. Por tanto, el conocimiento,
considerado como la aprehensión real de un objeto, es imposible. Según esto, no
podemos externar ningún juicio, y debemos abstenernos totalmente de juzgar.
Mientras que el dogmatismo en
cierta forma ignora al sujeto, el escepticismo desconoce al objeto.
El escepticismo se puede hallar,
principalmente, en la antigüedad. Su fundador fue Pirrón de Elis ( 360 a 270 )
. El afirma que no puede lograrse un contacto entre el sujeto y el objeto. La
conciencia y cognoscente esta imposibilitada para aprehender su objeto.
3.- EL SUBJETIVISMO Y EL
RELATIVISMO.
El escepticismo sostiene que no
hay verdad alguna. El subjetivismo y el relativismo no son tan radicales. Con
ellos se afirma que si existe una verdad; sin embargo, tal verdad tiene una
validez limitada. El subjetivismo, como su nombre lo indica, limita la validez
de la verdad al sujeto que conoce y juzga. El relativismo afirma que no existe
alguna verdad, alguna verdad absolutamente universal.
El subjetivismo y el relativismo
son análogos, en su contenido, al escepticismo. En efecto, ambos niegan la
verdad; no en forma directa como el escepticismo, pero sí en forma indirecta al
dudar de su validez universal.
4.-
EL PRAGMATISMO.
El escepticismo presenta una
actitud esencialmente negativa. Formula la negación de la posibilidad del
conocimiento. El escepticismo adquiere un cariz positivo en el pragmatismo
moderno. El pragmatismo, al igual que el escepticismo, desecha el concepto de
la verdad considerado como concordancia.
El pragmatismo cambia el
concepto de la verdad en cuanto que es originado por una peculiar concepción de
lo que es el ser humano. Dentro de tal concepción el hombre no es
primordialmente un ser especulativo y pensante, sino un ser práctico, un ser
volitivo.
5.- EL CRITICISMO.
Existe una tercer postura que
resolvería la antitesis en una síntesis. Esta postura intermedia entre el dogmatismo y el escepticismo recibe
el nombre de criticismo. Al igual que el dogmatismo, el criticismo admite una
confianza fundamental en la razón humana. El criticismo está convencido de que
es posible el conocimiento de que existe la verdad. Pero mientras que tal
confianza conduce al dogmatismo, a la aceptación candorosa, para decirlo en
alguna forma, de todas las aseveraciones de la razón humana y al no fijar
límites al poder del conocimiento humano, el criticismo pone, junto a la
confianza general en el conocimiento humano, una desconfianza hacia cada
conocimiento particular, acercándose al escepticismo por esto.
El criticismo examina todas y cada
una de las aseveraciones de la razón humana y nada acepta con indiferencia.
RAZÓN CONTRA PERCEPCIÓN.
Desde el siglo XVII hasta
finales del siglo XIX la cuestión principal en epistemología contrastó la razón
contra el sentido de percepción como medio para adquirir el conocimiento. Para
los racionalistas, entre los más destacados el francés René Descartes, el
holandés Baruch Spinoza y el alemán, Gottfried Wilhelm Leibniz, la principal
fuente y prueba final del conocimiento era el razonamiento deductivo basado en
principios evidentes oaxiomas. Para los empiristas, empezando por
los filósofos ingleses Francis Bacon y John Locke, la fuente principal y prueba última del conocimiento era la
percepción.
Bacon inauguró la nueva era de
la ciencia moderna criticando la confianza medieval en la tradición y la
autoridad y aportando nuevas normas para articular el método científico, entre las que se incluyen el
primer grupo de reglas de lógica inductiva formuladas. Locke criticó la
creencia racionalista de que los principios del conocimiento son evidentes por
una vía intuitiva, y argumentó que todo conocimiento deriva de la experiencia,
ya sea de la procedente del mundo externo, que imprime sensaciones en la mente,
ya sea de la experiencia interna, cuando la mente refleja sus propias
actividades. Afirmó que el conocimiento humano de los objetos físicos externos
está siempre sujeto a los errores de los sentidos y concluyó que no se puede
tener un conocimiento certero del mundo físico que resulte absoluto.
El filósofo irlandés George
Berkeley estaba de acuerdo con Locke en que el conocimiento se adquiere a
través de las ideas, pero rechazó la creencia de Locke de que es posible
distinguir entre ideas y objetos. El filósofo escocés David Hume siguió con la
tradición empirista, pero no aceptó la conclusión de Berkeley de que el
conocimiento consistía tan sólo en ideas. Dividió todo el conocimiento en dos
clases: el conocimiento de la relación de las ideas —es decir, el conocimiento
hallado en las matemáticas y la lógica, que es exacto y certero pero no aporta
información sobre el mundo— y el conocimiento de la realidad —es decir, el que
se deriva de la percepción. Hume afirmó que la mayor parte del conocimiento de
la realidad descansa en la relación causa-efecto, y al no existir ninguna
conexión lógica entre una causa dada y su efecto, no se puede esperar conocer
ninguna realidad futura con certeza. Así, las leyes de la ciencia más certeras podrían no seguir siendo verdad: una
conclusión que tuvo un impacto revolucionario en la filosofía.
El filósofo alemán Immanuel Kant
intentó resolver la crisis provocada por Locke y llevada a su punto más alto por las teorías de Hume; propuso una solución en la que combinaba elementos del
racionalismo con algunas tesis procedentes del empirismo. Coincidió con los
racionalistas en que se puede tener conocimiento exacto y certero, pero siguió
a los empiristas en mantener que dicho conocimiento es más informativo sobre laestructura del pensamiento que sobre el mundo que se halla al margen del
mismo. Distinguió tres tipos de conocimiento: analítico a priori, que
es exacto y certero pero no informativo, porque sólo aclara lo que está
contenido en las definiciones; sintético a posteriori, que
transmite información sobre el mundo aprendido a partir de la
experiencia, pero está sujeto a los errores de los sentidos, y sintético
a priori, que se descubre por la intuición y es a la vez exacto y
certero, ya que expresa las condiciones necesarias que la mente impone a todos
los objetos de la experiencia. Las matemáticas y la filosofía, de acuerdo con
Kant, aportan este último tipo de conocimiento. Desde los tiempos de Kant, una
de las cuestiones sobre las que más se ha debatido en filosofía ha sido si
existe o no el conocimiento sintético a priori.
Durante el siglo XIX, el
filósofo alemán George Wilhelm Friedrich Hegel retomó la afirmación
racionalista de que el conocimiento certero de la realidad puede alcanzarse con
carácter absoluto equiparando los procesos del pensamiento, de la naturaleza y de la historia. Hegel provocó
un interés por la historia y el enfoque histórico del conocimiento que más
tarde fue realzado por Herbert Spencer en Gran Bretaña y la escuela alemana del historicismo. Spencer y el filósofo francés Auguste
Comte llamaron la atención sobre la importancia de la sociología como una rama del conocimiento y ambos aplicaron los principios
del empirismo al estudio de la sociedad.
La escuela estadounidense del
pragmatismo, fundada por los filósofos Charles Sanders Peirce, William James y
John Dewey a principios de este siglo, llevó el empirismo aún más lejos al
mantener que el conocimiento es un instrumento de acción y que todas las creencias tenían que ser juzgadas por su utilidad como reglas para predecir las experiencias.
POSICIÓN DE LOS AUTORES FRENTE
AL CONCOCIMIENTO.
Para algunos autores, el
fundamento de la posibilidad del conocimiento es la realidad, bien la sensible
(como han defendido los filósofos de orientación empirista), bien la
inteligible (como aquellos racionalistas que han defendido el carácter
realmente existente de las entidades conceptuales o nociones generales).
El primer gran filósofo que
abordó el estudio del conocimiento fué el francés René Descartes, en el siglo
XVII. Descartes intentó descubrir un fundamento del conocimiento que fuera
independiente de límites y supuestos. Para él, conocer es partir de una
proposición evidente, que se apoya en una intuición primaria. Descartes formuló
tal proposición en su célebre sentencia: "pienso, luego existo".
Kant negó que la realidad
pudiera ser explicada mediante los solos conceptos y se propuso conseguir el
mismo objetivo, pero intentando determinar los límites y capacidades de la
razón. Si bien existen, efectivamente, juicios sintéticos apriori, que son la condición
necesaria de toda comprehensión de la naturaleza (trascendentales), el ámbito
del conocimiento de limita, sin embargo en el pensamiento de Kant, al reino de
la experiencia.
Según el británico John Locke,
representante moderado del empirismo, las impresiones de la sensibilidad sólo
formaban la base primaria del conocimiento. El también británico David Hume y
algunos autores neopositivistas posteriores consideraron, por el contrario, que
las nociones de las ciencias formales no son empíricas ni conceptuales, sino
formales y, por lo tanto, vacías de conocimiento.
De acuerdo con determinadas
formas de empirismo existen otras experiencias además de la sensible, como la
experiencia histórica, la experiencia intelectual, etc. En estas posiciones, a
algunos de cuyos precursores - los alemanes Friedrich Nietzsche y Wilhelm Dilthey- difícilmente se les puede considerar como
empiristas, el término experiencia se entiende en un sentido más amplio. Los
autores más representativos de estas posiciones son el alemán Martin Heidegger y el francés Jean- Paul- Sartre, que defendieron posturas existencialistas; los estadounidenses John
Dewey y William James, de orientación pragmatista; y el español José Ortega y Gasset, que mantuvo la postura que él llamó
raciovitalismo, en la que vida y razón constituían los dos polos de su
concepción del mundo.
EL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO.
Mientras que la epistemología ha
sido entendida tradicionalmente como una teoría del conocimiento en general, en
el siglo XX los filósofos se interesaron principalmente por construir una teoría del conocimiento científico, suponiendo que si se lograra disponer de teoría
adecuadas que explicaran los mecanismos de un conocimiento de este tipo,
podrían avanzar considerablemente por la misma vía en la solución de problemas
gnoseológicos (doctrinas filosófica y religiosa que pretendía tener un
conocimiento misterioso e instintivo de las cosas divinas) más generales.
La elaboración de una
epistemología de este tipo constituyó la tarea abordada especialmente por los
autores del Círculo de Viena, que fueron el germen de todo movimiento del
empirismo o positivismo lógico. Para éstos filósofos se trataba de conseguir un sistema
unitario de saber y conocimiento, lo que requería la unificación del lenguaje y la metodología de las distintas ciencias. Este lenguaje debería ser
insersubjetivo - lo que exigía la utilización de formalismos y de una semántica común- y universal, es decir, cualquier proposición debía poder
traducirse a él.
Lo único que puede hacerse es
formular la hipótesis de la existencia de una realidad independiente de nuestra
experiencia e indicar criterios para su contrastación en la medida en que una
afirmación de existencia implica determinados enunciados perceptivos. No hay
ninguna posibilidad de decisión respecto a una realidad o idealidad absolutas.
Ello sería, en palabras de Carnap, un seudoproblema. Todas las formas
epistemológicas de la tradición filosófica inspiradas en posiciones metafísicas
- el idealismo y el realismo filosófico, el fenomelanismo, el solipsismo, etc.- caerían, así,
fuera del ámbito del conocimiento empírico, ya que buscarían responder a una
pregunta imposible.
EPISTEMOLOGÍA EN EL SIGLO XX.
A principios del siglo XX los
problemas epistemológicos fueron discutidos a fondo y sutiles matices de
diferencia empezaron a dividir a las distintas escuelas de pensamiento rivales.
Se prestó especial atención a la relación entre el acto de percibir
algo, el objeto percibido de una forma directa y la cosa que se puede decir que
se conoce como resultado de la propia percepción. Los autores fenomenológicos
afirmaron que los objetos de conocimiento son los mismos que los objetos
percibidos. Los neorealistas sostuvieron que se tienen percepciones directas de
los objetos físicos o partes de los objetos físicos en vez de los estados
mentales personales de cada uno. Los realistas críticos adoptaron una posición
intermedia, manteniendo que aunque se perciben sólo datos sensoriales, como los
colores y los sonidos, éstos representan objetos físicos sobre los cuales
aportan conocimiento.
Un método para enfrentarse al
problema de clarificar la relación entre el acto de conocer y el objeto
conocido fue elaborado por el filósofo alemán Edmund Husserl. Perfiló un
procedimiento elaborado, al que llamó fenomenología, por medio del cual se puede distinguir cómo son las cosas a partir de
cómo uno piensa que son en realidad, alcanzando así una comprensión más precisa
de las bases conceptuales del conocimiento.
Durante el segundo cuarto del
siglo XX surgieron dos escuelas de pensamiento, ambas deudoras del filósofo
austriaco Ludwig Wittgenstein. Por una parte, la escuela del empirismo o
positivismo lógico, tuvo su origen en Viena, Austria, pero pronto se extendió
por todo el mundo. Los empiristas lógicos hicieron hincapié en que sólo hay
una clase de conocimiento: el conocimiento científico; que cualquier
conocimiento válido tiene que ser verificable en la experiencia; y, por lo
tanto, que mucho de lo que había sido dado por bueno por la filosofía no era ni
verdadero ni falso, sino carente de sentido. A la postre, siguiendo a Hume y a
Kant, se tenía que establecer una clara distinción entre enunciados analíticos
y sintéticos. El llamado criterio de verificabilidad del significado ha sufrido
cambios como consecuencia de las discusiones entre los propios empiristas
lógicos, así como entre sus críticos, pero no ha sido descartado.
La última de estas recientes
escuelas de pensamiento, englobadas en el campo del análisis lingüístico (véase Filosofía analítica) o en la
filosofía del lenguaje corriente, parece romper con la epistemología
tradicional. Los analistas lingüísticos se han propuesto estudiar el modo real
en que se usan los términos epistemológicos claves —términos como conocimiento, percepción y probabilidad—
y formular reglas definitivas para su uso con objeto de evitar confusiones
verbales. El filósofo británico John Langshaw Austin afirmó, por ejemplo, que
decir que un enunciado es verdadero no añade nada al enunciado excepto una
promesa por parte del que habla o escrib e. Austin no considera la verdad como
una cualidad o propiedad de los enunciados o elocuciones.
CONCLUSIÓN:
Si la epistemología - el estudio
del conocimiento- constituye, por su propia naturaleza, una de las partes
esenciales de la filosofía, la creciente importancia en la ciencia y la
consiguiente necesidad de dotarla de sólidos fundamentos teóricos ha
acrecentado aún más el interés por la misma en el moderno pensamiento
filosófico.
LAS ACTIVIDADES A REALIZAR
ESTARÁN DIRIGIDA POR EL DOCENTE EN CLASE
1) PREGUNTAS DE ANALISIS.
2) COMPRESION DE LECTURA
3) BUEN COMPORTAMIENTO EN LA CLASE , SOLO TE OBSERVARA Y TENDRAS TU PROPIO RESULTADO.
4) BUEN ICEFES , SIMULACROS
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